lunes, 6 de septiembre de 2010

COMO HACER EL RIO DEL BELEN.

El rio es inprescindible si queremos que el belen sea lo mas realista posible, a semas es muy agradable al oydo y a la bista.
 -Se tendrá en cuenta la situación geográfica, nacerá en una zona alta para desaparecer


por una más baja (evitar grandes desniveles) y tendrá la perspectiva correcta (a medida
que se aleje del espectador será más estrecho).
-El cauce nunca estará por encima del suelo, es importante que quede aun
nivel inferior al resto del belén, pues de lo contrario, parecería más un canal que un río.
-Se procurará dar forma sinuosa y evitar las rectas.
-El comienzo y el final es mejor que esté oculto al espectador, para dar la sensación de que solo se ve un trozo del río, pero si queremos que se vea el comienzo,
una cascada puede quedar muy bien.
Cuando ya tenemos decidido cual será el trazado definitivo, construimos con maderas u
otros materiales el cauce del río procurando no hacer largas rectas. Debemos poner mucho cuidado para evitar que tenga clavos u objetos punzantes que puedan perjudicar la estanqueidad del río.
El siguiente paso es muy delicado, ya que si no se impermeabiliza bien, surgirán serias
complicaciones que pueden resultar irremediables, y antes de acometerlo, es importante
barrer bien el cauce, para evitar que se dañe el plástico con cualquier objeto que pudiera
quedar.
La impermeabilización la conseguimos utilizando plástico flexible, para más seguridad
doble y de una sola pieza. Empezando por el nacimiento del río, se va cubriendo con
dicho plástico el cauce que hemos preparado, al llegar a la desembocadura,
se introducirá una parte del plástico en el depósito de agua, de esta forma nos evitamos
hacer desagüe. El plástico se puede grapar o clavar, pero siempre por la parte de fuera
teniendo muchísimo cuidado de no perforarlo por donde tenga que pasar el agua. Las
arrugas que se forman, pueden pegarse con silicona para que no se levanten o echando
piedras. Al comprar el plástico indicar que nos lo enrollen, (por seguridad nunca debe
doblarse) y calcular de más ya que en las curvas siempre se pierde con los pliegues.
Para el montaje del circuito de agua , es necesaria una bomba que se
encargue de subirla hasta el nacimiento del río (si es posible que sea de inmersión).
También nos hace falta un depósito, con capacidad suficiente para que cuando esté funcionando el río la bomba quede cubierta por el agua, ya que de
lo contrario podría quemarse, tenemos que tener en cuenta que al dejar de funcionar el
río, quepa toda el agua en el depósito (siempre que se añada agua lo haremos con la
bomba parada). Si la bomba que tenemos no dispone de regulación de la salida de agua,
nos hará falta una llave de paso que colocaremos a la salida de lá bomba, para poder
regular el caudal. Ya solo necesitamos una goma que llegue desde el depósito hasta el
inicio del río. Una vez que tenemos todo lo necesario, introducimos la bomba en el depósito
y conectamos uno de los extremos de la goma ala salida de ésta, y el otro
extremo lo llevamos hasta el comienzo del río donde lo sujetamos para evitar que se
caiga. Si es posible, antes de disimular el plástico hacemos una prueba con agua para
comprobar que la estanqueidad y la caída que produce a lo largo de todo el cauce es
correcta. Hay que evitar las grandes inclinaciones que arrastrarían las piedras y la arena,
si tenemos mucho desnivel es mejor hacer pequeñas cascadas.
Si todo ha ido como esperábamos, es el momento de comenzar a cubrir el plástico.
Antiguamente sobre el plástico poníamos arpillera con cemento, pero esto es muy
engorroso y no hace falta, pues, solamente con el plástico se obtienen buenos
resultados. Con corcho vamos cubriendo los laterales del cauce para evitar que se vea el
plástico y el fondo lo disimulamos con piedras y arena. Con el fin de conseguir que se embalse el agua, se hacen varias presas amontonando piedras y de esta forma se logra mantener en el cauce
más agua. El musgo que esté en contacto con el agua, no debe tocar al de fuera, ya que por absorción
nos sacaría el agua y produciría el encharcamiento en el belén.
Para dar más vida al conjunto, colocamos árboles y florecillas en las orillas del río. Si el
cauce es lo suficiente ancho, pueden ponerse algunas islas con musgo que sujetaremos
con las piedras del fondo para que no se lo lleve la corriente. Si clavamos flores en
dichas islas debemos tener cuidado de no perforar el plástico. La colocación de puentes
para poderlo atravesar, siempre produce muy buen efecto.
Por último, recordar que por muchos ríos que se hayan montado, nunca se debe uno
confiar y siempre se seguirán las normas de seguridad para evitar inundaciones.

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